Imagínese que usted es un guerrero y que en la mañana se coloca su armadura y luego sale a la lucha. Cuando usted regresa en la tarde hay flechas clavadas en la armadura, y algunas abolladuras evidentes, entonces, ¿qué hace?. Por la noche se quita la armadura, retira las flechas, repara las abolladuras, prepara la armadura para el día siguiente, la deja de lado y se va a dormir.
¿Pero cómo reparar su armadura por la noche? ¿cómo desalojar las flechas y reparar las abolladuras cuando regresa del campo de batalla de la vida, la sociedad, la profesión, incluso la familia? Necesita invertir cinco minutos, ¿y qué hace después? ¿qué práctica necesita añadir?. Un análisis de los eventos que han sucedido durante el día.
Repase mentalmente los eventos del día, desde la mañana, en una secuencia, hasta que llegue al momento en el que está sentado allí visualizando su día. Mire los eventos que han sucedido he identifique aquellos eventos o situaciones, o gente o lugares en los que ha encontrado conflicto, estrés, agresión y miedo. Sea simplemente un observador o testigo objetivo de todo lo que ha sucedido. Gradualmente traiga a la mente un pensamiento sencillo, sin reaccionar a lo que ha pasado, simplemente traiga a su mente el siguiente pensamiento sencillo:
“¿Hay alguna manera mejor de manejar esta situación cuando suceda de nuevo?”
Y, ciertamente, hay una manera mejor para manejar esta situación que se ha presentado y que le ha traído zozobra a su vida. Usted descubrirá que después de una semana de hacer esta práctica será capaz de dirigir sus esfuerzos para manejar la situación estresante de una manera mejor. Al observar y reconocer las cosas que lo estresan en el día, usted las elimina y evita que se conviertan en una semilla inconsciente que crecerá al pasar el tiempo. Usted será capaz de observar sus propias respuestas y reacciones y canalizarlas en una nueva dirección. Así que la reparación de la armadura sucederá con un análisis del día – al reconocer que esta flecha me la dispararon en tal momento, y tal persona, por tal razón y yo respondí y reaccioné de una manera particular. Y la próxima vez estaré mejor preparado. De esta forma la conciencia se desarrolla para lidiar con las situaciones estresantes de la vida y dejarlas ir. Cuando el estrés puede ser manejado fácilmente, no se vuelve un recuerdo. Cuando el estrés se vuelve un recuerdo, ese recuerdo es ya muy profundo. Y desalojar la intensidad de la negatividad contenida en ese estrés se torna difícil.
Om tat sat
Niranjanananda, Venecia 2006
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